Una de las variantes más complicadas de empatía que se me ocurre, es la empatía con el que hace sufrir; comprender las razones que le llevan ha obrar así y sentir compasión por él. Generalmente el maltratador fue niño maltratado, o vivió de cerca dicho comportamiento. Siempre los ciclos kármicos que se heredan de padres a hijos.

Puedo entender la paradoja y es muy buena, empatía con el que hace sufrir. Yo siempre estuve en contra de las cárceles, estoy de hecho. No lo digo en público. ¿Quedar impune ante el hecho de causar dolor a otro es mi opción? No¡. El objetivo es curar.

Recuerdo el reencuentro promovido por Mandela, entre maltratadores del apartheid y maltratados (hijos de asesinados, por ejemplo), con escenas de perdón y de peticiones de perdón. Esa es la vía. Pero para llegar a esta "escena" tuvieron que SENTIR EMPATÍA por el otro. NO HUBO OTRA VÍA. Para parar la locura humana donde otros salen dañados, en mi opinión solo existe la vía de estimular y fomentar el "uso" de la empatía. Y no veo que nadie este trabajando este camino:)

¿Qué hacemos con aquel que no desea, ni siente responsabilidad alguna ante el mal que ha hecho? Estimular su empa¡ tía, precisamente poniendonos en su lugar. Enseñarle empatía. ¡ Necesitamos maestros de empatía ¡¡


Sino cambiamos este sistema, el ciclo es inevitable que se repita (yo te hago daño a lo mejor queriendo, a lo mejor sin querer, tú te defiendes, yo vivo tu defensa como agresión y vuelvo a hacerte daño y así interminablemente, en mi opinión es el caldo de cultivo "natural" de las guerras humanas (socialmente, que no hablo de las estrategías de índole
"superior" que las pueden fomentar)

Buda se "obsesiono" con parar el dolor del mundo. Era su "eje" central, su mayor motivación (el mismo era uno de los mayores empáticos que han existido por sus actos). Si llego a sus "conclusiones", mediante la llegada a la iluminación y su deseo de transmitirla a todo quisque, fué precisamente porque era empático. No hay otra:)