En este momento, nada nace y nada muere.
Entonces no hay "nacer y morir" a que poner fin.
Por tanto, la absoluta tranquilidad del nirvana
es el tiempo presente.
Aunque es en este momento,
este momento no tiene límites,
y en él hay deleite eterno.
HUI - NENG
Zen, Editorial Integral, Página 132
Constancia
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Erase una vez una pequeña cabra, que casi siempre dudaba de todo.
Vivía con humanos desde que nació y no sabía que era una montaña, aunque
vivía rodeada...
Hace 1 año
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